Nuestros sabios de la Cabalá explican que el nombre de cada una de las secciones en las cuales está dividida la Torá, expresa el contenido conceptual de esa sección. El nombre no se trata solamente de las primeras palabras de cada sección, ni fue elegido arbitrariamente. El nombre de ésta sección es Jaiei Sara, la vida de Sara.

Sin embargo, toda esta sección trata de eventos que ocurrieron luego de la muerte de Sara: 1) la compra de la Cueva de Majpelá para enterrarla, 2) el casamiento de Itzjak y Rivka, con lo que se consuela por la muerte de su madre, 3) el casamiento de Avraham y Keturá (Hagar) y la descendencia de Ishmael.

Si todos estos eventos ocurrieron luego de la muerte de Sara. ¿Por qué, entonces, la parashá se llama \La vida de Sara\"?. Esto significa que existe una conexión profunda entre lo relatado en esta parashá y la verdadera vida de Sara.

La expresión verdadera de vida es cuando ésta es eterna. Esto es posible sólo cuando uno está conectado a Di-s, la fuente de vida y eternidad.

La vida no termina luego del fallecimiento, sino que se expresa en la descendencia de la persona y en el transcurso de la vida que continúa en el mundo. Desde este punto de vista, específicamente los acontecimientos posteriores al fallecimiento testifican sobre la naturaleza de la vida, porque a través de ellos puede evaluarse la esencia de la vida de una persona.

Este es el significado de las palabras de nuestros sabios \"Iaakov, nuestro patriarca, no murió, si su simiente está viva, él está vivo\". Cuyo significado es que, cuando su simiente continúa en su camino, podemos asegurar que \"él está vivo\".

De esta manera, entenderemos uno de los eventos relatados en ésta sección: vemos a Rivka, que continúa el camino de Sara, al punto de generar los mismos milagros que ocurrían en vida de Sara, como nos cuenta el Midrash, que en la tienda de Sara había una vela encendida desde un Viernes hasta el próximo, que había una bendición especial sobre la masa de pan y que había una nube siempre protegiendo la tienda.

Para entender los otros dos (la compra de la cueva y la descendencia de Avraham) debemos entender primero la diferencia entre Avraham y Sara.

Avraham no fue solamente el padre de Itzjak, sino que también de Ishmael. De Avraham no surgió sólo el pueblo judío, sino también otros pueblos. Por el contrario, Sara era la madre de Itzjak solamente.

La misma diferencia se expresa en el servicio a Di-s de Avraham y Sara. Avraham difundía el conocimiento de Di-s a todas las personas, hasta a los árabes de aquella época que se arrodillaban al polvo de sus pies. En palabras de la Cabalá, Avraham proyectaba la energía divina a toda la humanidad. Mientras que Sara, desde el nacimiento de Itzjak, sólo deseaba dar energía divina a Itzjak, hasta el punto de echar a Ishmael y Hagar de la casa de Avraham.

Este concepto de transmisión de energía divina a todo el mundo (Avraham) o sólo a Itzjak (Sara) es la esencia de la explicación de los otros dos eventos de la parashá.

La importancia de la Cueva de Majpelá era, que estaban enterrados Adám y Javá, los padres de toda la humanidad. Aparentemente esto se relaciona con toda la humanidad y no sólo con el pueblo judío. Sin embargo, Avraham compró la cueva para enterrar a Sara y, de hecho, allí están enterrados los patriarcas y las matriarcas del pueblo judío, lo que indica que la cueva le pertenece al pueblo judío solamente.

Más tarde la Torá nos cuenta sobre la descendencia de Avraham y su casamiento con Keturá. En este relato, la Torá nos dice que Avraham dio todo lo que tenía a Itzjak, mientras que a sus otros hijos sólo dio presentes. Mismo cuando la Torá se refiere a Ishmael, éste es tratado como el \"hijo de la egipcia Hagar, la sirvienta de Sara\", lo que significa que no había comparación alguna entre Itzjak, el hijo de Sara e Ishmael, el hijo de la sirvienta de Sara.

Esto nos lleva a entender que los acontecimientos que ocurrieron tras el fallecimiento de Sara, ella los logró a lo largo de su vida. El camino de Sara en vida, de priorizar a Itzjak por sobre el resto del mundo, era el camino correcto y es por eso que la sección se llama Jaiei Sara, la vida de Sara, porque todos los eventos descriptos indican cómo el camino de Sara continuó aún después de su muerte.

Extraído de Likutei Sijot, vol 15, pág. 145

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