Dice el versículo de Ishaia 30:20: "Y tus ojos verán a tu maestro". En sentido literal se refiere a que en la época de la Redención final, veremos literalmente a Dios.

Sin embargo, a lo largo de las generaciones nuestros sabios explicaron este versículo también en términos prácticos: tener presente la imagen del maestro mientras se estudia y en todo momento. Algunas fuentes:

Shekalim 7b, Rav Guidl dijo: el que dice una enseñanza en nombre de otro, debe ver como si el otro estuviese parado frente a él.
El comentario Korban HaEda explica: el principal aprendizaje es observando su rostro como está escrito "Y tus ojos verán a tu maestro".

Eiruvin 13b: Rabí dice que por haber visto la espalda de Rabí Meir es tan sabio… Rabeinu Jananel explica que Rabí no estaba sentado en las primeras filas de las clases de Rabí Meir, si hubiese estado "frente a él" hubiese sido más sabio, como está escrito "Y tus ojos verán…"

El Jida escribe (Midbar Kdemot entrada "Tziur"): cuando una persona se imagina una imagen santa, esa imagen completa su intelecto. Por eso el Zohar (Mishpatim 123b) dice que Rabí Aba siempre tenía la imagen de Rabí Shimón presente … y así captaba grandes cuestiones. Así también escribió el Arizal, cuando un asunto le es complejo en la Torá, se imagina la imagen de su maestro y es bueno para entender el asunto.

También escribe el Jida ("Torat Jida" Truma 33, en nombre del Arizal): quien quiere tener éxito en sus estudio y entender, que se imagine el rostro de su maestro, y así se le abrirán los portales de luz. Por eso, debe imaginarse el rostro de su maestro cuando estudia su Torá, y mejore su comportamiento en pensamiento, palabra y acción, porque su maestro lo observa a él y a sus actividades, y en el futuro deberá rendir cuentas frente a su maestro por todas sus acciones.

Por esta razón muchos y buenos poseen fotos de Tzadikim (justos) y las colocan en las casas de estudio etc. para cumplir con el versículo: "Y tus ojos verán a tu maestro", como el Jafetz Jaim tenía una foto del Tzadik Nejumke de Horodna, y la miraba día a día.

El Rebe dijo sobre el Rebe anterior: aquellas personas que estuvieron en audiencia privada con el Rebe, imaginen el rostro del Rebe como si estuviesen entrando ahora en audiencia. Y aquellos que no vieron al Rebe, imagínenlo a través de una foto.

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