en esta salmo el Rey David medita sobre la sabiduría divina y la grandeza de la creación. Nuestros sabios explican que algunos de estos versículos fueron dichos por los ángeles en su discusión con Dios sobre diferentes asuntos. Fuentes: Talmud Shabat 88b, Ialkut Shimoni Tehilím 639, 641

/
RSS Feed