Honrar a los padres es una de los preceptos que aparecen en los Diez Mandamientos. La Torá nos dice "Honra a tu padre y a tu madre" y dice "Honra a Di-s", implicando que ¡ambos preceptos son comparables!. Después de todo, sin importar cuánto respecto demos a nuestros padres, nunca podremos pagarles por su porción en traernos a la vida.
En realidad, hay dos Mitzvot: honrar y respetar:
Honrar significa:
Levantarse de la silla cuando entran los padres al cuarto.
Servir y asistir a los padres cuando sea posible. Alimentarlos, vestirlos y proveer transporte. (Si los padres no pueden pagar por eso, los hijos están obligados a sustentarlos.
Respetar significa:
No sentarse en el lugar específico de ellos en la mesa.
No contradecirlos frente a ellos. Siempre hay alguna forma discreta de hacer esto. Si no es frente a ellos, se puede expresar una opinión diferente, en forma respetuosa.
Decir: "Creo que tenés razón Papá", también es faltar el respeto, ellos no necesitan tu aprobación.
No llamar a los padres por el nombre.