Estos días en La Plata (y alrededores) hay una intensa ola de calor. En un lugar donde no todos disfrutan del lujo del aire acondicionado, a veces ni siquiera un ventilador, el calor que vivimos en estos días se vuelve muy difícil de soportar...
Rabí Israel Baal Shem Tov, el fundador del movimiento jasídico, enseñó que de cada cosa que uno ve o escucha, debe aprender una enseñanza en el servicio a Di-s. La idea detrás de este concepto es que Di-s no crea cosas inútiles en Su mundo, sino que todo tiene una razón de ser. A veces entendemos fácilmente el por qué de las cosas, a veces se requiere de un análisis profundo para llegar a una conclusión y, a veces, simplemente no entendemos. Pero eso no significa que las ocurrencias y eventos (en todo el universo) no tengan sentido o razón de ser.
Todo es parte de un plan integral Divino que lo incluye todo y lo contempla todo, en cada instante y aún las cosas más (aparentemente) insignificantes.
Siendo así, debemos extraer alguna enseñanza del calor que nos rodea por estos días.
Por supuesto, no existe una enseñanza. Puede haber muchas, y cada uno puede extraer diferentes, pueden hasta llegar a ser contradictorias, y sin embargo no significan una contradicción en Di-s.
El mismo concepto se aplica a la halajá - ley judía. Puede haber varias opiniones al respecto de un mismo tema, como la opinión de Beit Shamái y Beit Hilel (dos casas de estudio que, generalmente, discuten sobre diversos asuntos en el Talmud) y, sin embargo, no significa que una es correcta y la otra no. Como el mismo Talmud aclara, "Tanto éstas como éstas son las palabras del Di-s viviente", es decir, ambas opiniones son Divinas.
Explicar cómo esto puede ser posible llevaría demasiados párrafos con ideas y conceptos complejos, pero para resumir el asunto, es como si tuviéramos una lámpara iluminando a través de filtros de diferentes colores. Detrás de cada filtro se encuentra una única luz, la de la lámpara, mientras que cada filtro proyecta una luz "coloreada" según sus propias cualidades. Tanto la luz de color rojo, producida por el filtro rojo, como la azul, producida por el filtro azul, son reflexiones de la misma luz de la lámpara tras respectivos filtros, pero son diferentes...
Así también, las diferentes opiniones de sabios reconocidos (como los del Talmud, o los comentaristas que siguen las reglas de interpretación de la Torá entregadas en el monte Sinaí junto con la Torá) son todas válidas, a pesar de ser diferentes.
Entonces, volviendo al calor, podemos entender que puede haber muchas enseñanzas.
El ser humano es parte de la categoría de creaciones con "sangre caliente", esto significa que podemos regular nuestra temperatura independientemente de la temperatura exterior (con algunas limitaciones, pero en general es así). Esto nos enseña algo extremadamente práctico y actual: en una época cuando la sociedad en general esta falta de principios y valores verdaderos, en tiempos en que hay tantas malas influencias disponibles, cuando los límites de lo correcto y lo incorrecto parecen variar constantemente, tenemos que hacer uso de nuestro termómetro interno para regular nuestra propia temperatura.
En palabras más simples: hace mucho calor. Esto simboliza la "calentura" ambiente por diversos principios que no hacen a la esencia del ser humano (y menos del judaísmo), como el dinero, el honor, la cultura del cuerpo, la falta de respecto colectiva. Cada uno de nosotros lleva consigo un termómetro con el cual puede regular y limitar la propia temperatura, es decir, la propia "calentura", la importancia y atención que le da a estos temas.
La Torá nos enseña a manejar este termómetro y nos da las herramientas para discernir entre lo que es bueno y lo que no lo es. Y junto con eso, la fuerza para dejar de lado aquellas cosas que nos hacen daño, como la misma Torá dice "Y eligirás la vida".