Esta semana tiene una relación especial con la vida de Rabí DovBer de Lubavitch, conocido como el Miteler Rebe, el segundo Rebe de Jabad. El jueves corresponde con el día de su nacimiento y fallecimiento y el viernes con el día de su liberación de la cárcel.

Todos los asuntos del universo ocurren con un motivo, cuánto más aún cuando se trata de los asuntos de gente que entregó su vida por completo al judaísmo en general y al jasidismo en particular, como se solía decir sobre él, que si cortasen las venas saldría "jasidut" (pensamiento jasídico)...

Por eso, me pareció apropiado escribir una historia de Rabí DovBer y hacer un pequeño comentario.

Cuando Rabí DovBer era un joven de dieciséis años, su padre le encargó el trabajo de ser Mashpía (un guía espiritual y mentor) de los jóvenes jasidím de la comunidad de Jabad.

El solía alentar a sus discípulos a juntarse en reuniones informales (farbrenguens) para inspirar, advertir y consultarse mutuamente en asuntos referidos al refinamiento de las cualidades personales y al servicio a Di-s. "Cuando se juntan dos judíos", solía decir Rabí DovBer, "hay dos almas divinas luchando contra un alma animal".

Como se explica en el Tania, escrito por el padre de Rabí DovBer, hay dos almas que dan vida al cuerpo: un "alma animal" y un "alma divina". El alma animal busca en forma egoísta los placeres de la vida material, y el alma divina busca en forma desinteresada la revelación de Di-s en la tierra. Ahora bien, el alma animal de una persona no tiene ningún interés en el beneficio del alma animal de otra, como dice el Talmud, "una persona no peca si no es para su propio beneficio"; no habría ganancia personal de ningún tipo si un alma animal hiciese pecar a otra... Por el otro lado, el deseo del alma divina es la realización de la Voluntad de Di-s, independientemente si se trata del acercamiento a Di-s de este individuo o de otro.

Por eso, cuando una persona está lidiando con sus propios conflictos espirituales, hay dentro suyo una lucha uno contra uno, alma animal contra alma divina, pero cuando dos personas se juntan, el alma divina de cada uno es "atacada" por dos almas divinas, la propia y la de su compañero, que buscan, desinteresadamente, el acercamiento del universo entero a Di-s.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ocho + dieciseis =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.