La palabra Tehilím viene de la palabra Tehilá, que significa alabanza. Tehilím o más comúmente Salmos, son las alabanzas que escribió (en su mayoría) el Rey David.
Sin embargo, esto no se remite exclusivamente a alabanzas de Di-s, sino que tienen un poder muy especial. Existen muchas historias sobre el poder de leer Tehilím y se recomienda hacerlo en muchas ocasiones, como ser luego del rezo matutino, en el día del casamiento, cuando una persona está enferma, cuando uno tiene una prueba difícil en la vida, etc.
Al respecto del recitado de Tehilím el tercer Rebe de Jabad (Rabí Menajem Mendel, el Tzemaj Tzedek) dijo: "si ustedes tan sólo supieran su poder y efecto en lo más excelso de la alturas. pasarían cada momento disponible diciendo Tehilím. Sepan que los Tehilím destrozan todas las barreras y se remontan cada vez más alto, sin interferencia, postrándose ante al Amo de todo, y producen benevolencia y misericordias".
Teniendo esto en cuenta (y entrando en una época de vacaciones, donde la gente, en general, tiene más tiempo) les propongo formar un grupo de Tehilím, donde cada participante pueda recitar algunos salmos por el bienestar general del pueblo judío, aportando energía positiva al mundo en general y, además, donde cada uno pueda recitar salmos para ayudar a otros, en la medida de los posible, en sus situaciones difíciles tanto espirituales como materiales.
Es tan simple como registrarse (haciendo click aquí) en el nuevo foro del Club de Tehilím y escribir los nombres de quienes necesitan una ayuda. Por supuesto, así como pedimos que se lean Tehilím por nuestros seres queridos, la idea es que leamos también por los seres queridos de los demás!.
Es muy sencillo: antes de recitar (al menos un capítulo), decimos que lo vamos a hacer en mérito de tal, tal otro y tal otra y recitamos.
Los capítulos 20, 23, 121, 150 son apropiados, pero siempre es importante saber que todos tienen el mismo poder.
Aquellos que no posean un libro de Tehilím y deseen hacerlo, por favor, pónganse en contacto con nosotros para adquirir uno.
Que esto ayude en acelerar la Redención Final.