Estimada Kehilá:
El viernes 27 de Mayo es Lag Baomer, el día número 33 de la cuenta del Omer, que marca el nacimiento del misticismo judío.
Por muchas generaciones el alma de la Torá, conocida como Cabalá, permaneció oculta. El primero en difundirla fue Rabí Shimón Bar Iojai, que vivió en el 2do siglo de la era común. La mayor revelación le llegó el mismo día de su muerte, en el cual explicó los aspectos más profundos de la Torá por varias horas. Ese día era Lag Baomer.
Una de las formas de festejar Lag Baomer es salir al campo y jugar con arcos y flechas. Las enseñanzas jasídicas explican que el significado del arco y la flecha es el poder de introspección para superar a los adversarios internos de la persona más oscuros y distantes.
Las primeras amas diseñadas por el hombre eran aquellas que servían para el combate cuerpo a cuerpo. Rápidamente, estas armas resultaron insuficientes. Era necesario alcanzar a un enemigo a larga distancia.
Con un arco y una flecha, la tensión en una rama de madera es explotada para enviar un misil a gran distancia. El inventor de este dispositivo primero tuvo que captar la paradoja de que la fatal flecha debe ser jalada hacia el propio corazón para poder llegar hasta el corazón del oponente y que, cuanto más sea acercada hacia uno, a mayor distancia llegaría.
La Torá es nuestra herramienta para lidiar con los desafíos obvios de la vida. Nos enseña el camino a transitar para preservar el orden de la Creación y llevarla al objetivo por el cual fue creada.
Sin embargo, no todos los problemas son tan explícitos y claros. Se encuentran las ambigüedades de la intención y el motivo, el amor y la reverencia, el ego y el compromiso, etc. ¿Cómo podemos enfrentar estos desafíos tan distantes de la comprensión humana?
Aquí es donde la dimensión mística de la Torá entra. Esta nos guía a la introspección en nuestra propia esencia. Ilumina la chispa de Di-s que todos llevamos adentro. De ahí podemos extraer el poder para lidiar con el adversario más oscuro y distante.
Esto es lo que festejamos en Lag Baomer.