Este discurso jasídico discute los diferentes niveles de revelación Divina que ocurrirán en la venida de Mashíaj y la posterior Resurrección de los Muertos.
Se basa en una Mishná, donde dice que "Todo el pueblo judío tiene una porción en el Mundo por Venir", explicando el significado de la expresión "Mundo por Venir", y contrastándolo con el Gan Edén, donde van las almas luego de la vida física en este mundo.
Fue dicho por el Rabí Menajem Mendel Scheerson, de bendita memoria, en el año 5746 (1986).
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