La parashá Nasó, la sección de la Torá de ésta semana, se lee siempre antes o después de la fiesta de Shavuot. Nuestros sabios explican que el orden en la Torá es Torá en sí mismo, es decir, parafraseando la famosa regla matemática, en Torá, el orden de los factores altera el producto. Por alguna razón Di-s determinó que un evento ocurra en proximidad de otro. Eso mismo es "producto" de la sabiduría Divina.

En éste caso, la eterna proximidad de parashat Nasó con Shavuot nos lleva a buscar cuál es la conexión entre estos dos asuntos.

Shavuot es la fiesta de la Entrega de la Torá. Si bien nuestros patriarcas, Avraham, Itzjak, Iaacov y sus descendientes estudiaban Torá, pero su estudio no tenía un efecto en el mundo material. En Shavuot, Di-s rompió la barrera que separaba lo material de lo espiritual y nos permitió imbuir el mundo de santidad y pureza, a través de la Torá.

Ahora bien, la idea del refinamiento del mundo no se aplica solamente a lo externo a la persona, no alcanza con utilizar aquellos objetos con los cuales nos encontramos en la vida para un propósito santo, sino que el trabajo consiste también en refinarse uno mismo, y, más aún, el comienzo del trabajo es con uno mismo, para luego esparcir esa santidad que emana de la persona para afectar al mundo en forma positiva.

Y aquí es donde vemos la conexión de Shavuot con Nasó. La palabra Nasó significa elevar. Di-s le manda a Moshe a contar a los hijos de Guershón, uno de los hijos de Leví. La expresión que utiliza es Nasó, literalmente "Eleva" dice Di-s, "las cabezas de los hijos de Guershón". La conexión consiste en que el estudio de Torá, esa Torá entregada en Shavuot, no debe ser solamente un objeto de desarrollo intelectual, un objeto de estudio, sino que debe elevar (Nasó) a la persona, sacarlo de su situación previa al estudio y ponerlo en una nueva posición, mejor, más refinada que la anterior.

En otras palabras, el verdadero estudio de la Torá significa que, tras el estudio, la persona debe haber cambiado, debe ser una mejor persona, tanto para sí como para el resto del mundo. Si esto no ocurrió, el estudio no fue totalmente apropiado.

Como solía decir el Baal Shem Tov, que uno debe aprender de todo lo que ve y oye una enseñanza en su servicio a Di-s, lo mismo se aplica al estudio de Torá, uno debe extraer de su estudio, un elemento que lo eleve de nivel y lo haga una mejor persona, mejor capacitada para hacer del mundo una morada para Di-s.

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