La parashá (sección) de esta semana se llama Behaalotjá, cuyo significado es "Cuando enciendas". Como preparación para el 3 de Tamuz (23 de junio este año), día del fallecimiento del Rebe de Lubavitch, Rabí Menajem Mendel Schneerson, de bendita memoria, a continuación una traducción y adaptación libre de una conferencia del Rebe, dicha un 10 de Shvat de 1956 (Likutei Sijot, vol. 2, pág. 314).

En la Haftará (lectura de profetas) de la parashá de esta semana está escrito (Zejaria 4:2): "Vi y he aquí un Menorá (candelabro) todo de oro", que se refiere al pueblo judío. Todo el pueblo judío son una Menorá toda de oro.

En la Menorá había siete velas, de la misma manera, hay en los judíos siete caminos, como es explicado en Jasidut: están aquellos cuyo camino es en la línea de bondad (jesed), aquellos cuyo camino es en la línea de severidad (guevurá), etc., hasta contar siete caminos que corresponden a las siete velas.

El denominador común entre ellos: que eran todas velas. Todas iluminaban en el Templo (Beit HaMikdash). Y no solamente iluminaban en el Templo, sino que desde el Templo salía la luz hacia todo el mundo. Por eso las ventanas en el Templo eran amplias (por afuera) y estrechas (por adentro). A diferencia de otras casas, donde las ventanas están diseñadas para que la luz entre en ellas, las del Templo servían para distribuir la luz del interior a todo el mundo. Y ésta es la razón de ser del Templo.

¿Quién emanaba esa luz? Las velas, que se refieren a las almas del pueblo judío. A pesar de haber diferentes tipos de personalidades entre los judíos, cada uno debe servir a Di-s según sus capacidades, como dicen nuestros sabios: "Yo no fui creado sino para servir a mi Señor", o sea, que él con sus capacidades fue creado para servir a Di-s con esas cualidades. Sin embargo, el denominador común es que son todas velas, emanan luz.

La diferencia reside solamente en el enfoque en el servicio a Di-s, Para éstos, el servicio es en la línea de bondad, correspondiente a sus cualidades, para aquellos en la línea de severidad, siendo estricto con la halajá (ley judía) y en forma de rigidez, de acuerdo a sus cualidades. Pero sólo el camino es en forma de severidad, el objetivo es el mismo: emanar luz.

A pesar de que el objetivo es siempre el mismo, hay una gran diferencia si el camino es en forma de severidad o desde el principio en forma de bondad, en cuyo caso no se requiere de análisis alguno, sino que de entrada se ve el objetivo, ya que también en forma revelada es el camino del amor al prójimo.

Y ese era el camino de Aharón haCohen, quien encendía la Menorá. El "Amaba las criaturas y las acercaba a la Torá" (Pirkei Avot 1:12). Aún las criaturas, es decir, aquellos que no tenían en si ninguna virtud, sólo fallas, su única virtud es que Di-s los creó, aún en ellos Aharón haCohen proyectaba amor.

Y ese no era sólo el objetivo de Aharón, sino también el camino hacia el objetivo. O sea, que en forma revelada, el camino era amar a las criaturas y, a través de ello, acercarlas a la Torá, hacer de ellos judíos de Torá.

Y así era también el camino de los Rebeim, hasta el Rebe Anterior (Nota: todo lo que el Rebe decía sobre sus predecesores, podemos decir sobre él mismo), su trabajo consistía en encender velas. Todo los judíos tienen "La vela de Di-s [, es] el alma del hombre", sólo que algunos esperan hasta que esa vela sea encendida. Y ese es el trabajo de los líderes de Israel, encender "La vela de Di-s, el alma del hombre" que hay en cada judío, y en esto se encuentran siete caminos.

La forma en que esto era en los líderes de Jabad y en el Rebe Anterior en particular, es que el amor estaba revelado: no solamente el objetivo era luz, sino que también el camino hacia el objetivo era en forma de luz. En forma de acercamiento y con amor, él encendía "La vela de Di-s, el alma del hombre" en todos los tipos de judíos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

dieciseis − 6 =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.