No necesitas mover montañas.

Sólo necesitas saber a dónde apuntar.

Puedes transformar una familia entera por siempre, con sólo una vela encendida por una pequeña niña.

Etiquetas:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

dieciseis − diez =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.