En la parashá de esta semana, Tzav, la Torá relata que había un fuego constante sobre el altar en el Tabernáculo - Mishkán. Ese fuego, cuenta el Talmud, tenía forma de León. Pero la mística judía define a ese león de dos maneras diferentes: como poderoso o como grande. ¿Qué diferencia hay? ¿Qué representa en el servicio a Dios?

Basado en Likutéi Sijot vol. 22, pág. 16

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