Cuando Moshe retornó a la escena, su gente ya había llegado a lo más bajo. Ellos adoraron ídolos, hablaron calmunias unos de otros y se desviaron muy lejos del camino de sus antepasados. Quizás él debería habemos reprendido diciendo: "¡Arrepiéntanse pecadores, no vaya a ser que mueran!".

Pero él no lo hizo. En lugar de eso les dijo cómo Dios los aprecia y sentía su sufrimiento. Cómo Él haría milagros para ellos, les daría libertad y un futuro maravilloso por Su amor por ellos.

Cómo reprimenda, Moshe dejó eso para Dios. "¿Cómo Has maltratado a Tu gente?" demandó.

Si no te gusta el estilo de vida del otro, hazle un favor, dale una mano. Una vez que hayas llevado algunos milagros a su vida, entonces puedes urgirlo a que cambie sus malos hábitos.

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