El Lunes, durante el recreo, Jaim y Dani estaban recordando lo fantástico que había sido el campamento.
Para mí lo mejor fue el partido de fútbol," opinó Jaim.
"Si, estuvo muy bueno, pero para mí lo mejor fue la búsqueda del tesoro," respondió Dani.
"¡Qué bueno que durante todo el campamento estuvimos en el mismo equipo!", continuó Dani, "ganamos todo".
"Es verdad," Jaim dijo afirmando con la cabeza, "teníamos un espíritu de compañerismo y equipo espectacular. ¿Te acordas del himno del equipo?"
"Si, ese himno nos daba una fuerza increíble, con eso ganamos todo".
El profesor Goldstein, que estaba parado junto a los chicos charlando, se introdujo en la conversación exclamando "¡Gracias!, me dieron una idea para la clase de Torá".
Los chicos lo miraron de manera intrigadora...
"Es el espíritu de la canción del equipo," explicó el profesor. "En la parashá de esta semana, Ki Tetzé, los soldados judíos salen a la guerra. La Torá dice "Ki tetzé lamiljamá al oiveja, 'Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos...'. Traducimos la palabra 'al' como 'contra', pero literalmente significa 'sobre'. Cuando un judío tiene que luchar en la guerra, desde el comienzo tendría que sentirse que esta por sobre sus enemigos.
"Porque el alma del judío es una parte de Di-s, cualquier cosa o persona que intenta dañarlo, no va a tener éxito. Saber esto lo va a llenar de un espíritu de victoria que lo va a llevar a ganar la batalla".
La Torá no está hablando solamente de campos de batalla. Cada uno de nosotros tiene una batalla personal contra su ietzer hará (inclinación al mal). Tenemos que elevarnos por sobre nuestro enemigo, sabiendo que el ietzer hará no tiene ninguna chance contra nosotros. Esto nos va a llenar de un espíritu de victoria y nos va a ayudar a ganar estas batallas.