Por Gracia de Di-s
11 de Nisan, 5713
Brooklyn, N.Y.

A mis Hermanos en todas partes
Di-s los bendiga
Shalom y Brajá:

Se están aproximando los días de la Festividad de Nuestra Libertad, cuando debemos recordar una vez más el gran evento en el nacimiento de nuestra historia, cuando nuestro pueblo fue liberado de la esclavitud de Egipto para recibir la Torá como hombres libres.

La memoria y la imaginación son aptitudes para relacionarse uno mismo con un evento del pasado, y al hacerlo revivir o experimentar esos sentimientos y estados mentales que fueran experimentados en el momento del evento. Es tan sólo físicamente que el ser humano está ligado y encadenado al tiempo y lugar; mentalmente no hay barreras espaciales o temporales, y cuanto más grande la supremacía de la fuerza espiritual sobre la física, más de cerca se puede asociar uno con un evento del pasado y experimentar mejor su mensaje e inspiración.

Sobre la eficacia de recordar dijeron nuestros Sabios, comentando el versículo: \Y estos días deberían ser recordados y hechos\" (Esther 9:28), que no antes de ser recordados esos días, su causa es realizada Arriba. En otras palabras, las mismas influencias y bondades Divinas que hicieron surgir dichos milagrosos eventos en la antiguedad, son reavivadas mediante el proceso del recuerdo.

Esta es una de las razones por las que hemos sido ordenados recordar la liberación de Egipto en cada generación, todos los días; es, además, incumbente al judío el verse a sí mismo como si él personalmente hubiera sido liberado de Egipto ese día, rescatado y liberado completamente. Ya que todos los días el judío debe practicar Ietziiat Mitzraim ("Mitzraim" en el sentido de \"Metzarim\" (límites)) a través del escape de distracciones materiales y físicas, obstáculos y limitaciones impuestas sobre su espiritualidad por el "cuerpo físico y tendencias animales".

La contraparte de la Liberación de Egipto es entonces el desprendimiento del Alma Divina de su encierro material, y tiene que ser experimentado todos los días, constantemente, para poder disfrutar la libertad verdadera - libertad de la esclavitud, libertad de dolor--tanto en sentido material como espiritual.

Cuando un judío alcanza tal libertad interior -- un logro posible únicamente con la ayuda de Di-s, Quien liberó a nuestro pueblo de Mitzraim, y mediante una vida condicionada por la Torá y las Mitzvot, está en este sentido liberado de la angustia espiritual - el enorme conflicto interior referido como de esclavitud y el dolor de naturaleza material. Entonces y sólo entonces, podrá disfrutar de la verdadera libertad, un sentimiento de completa armonía y paz mental, que es el preludio a la libertad y paz en una escala más amplia.

Con la bendición de un Pesaj casher y feliz, y que pronto disfrutemos la verdadera libertad que nos llegará con nuestra Completa y Verdadera Redención, mediante nuestro Justo Mesías.

(Firma)

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