Cada sociedad tiene aquello que la une: un ancestro común y un sistema de linaje patriarcal. O un lenguaje común o fronteras comunes o un cuerpo de gobierno. Generalmente, es una combinación de varios factores que moldea una masa de gente en una unidad.
El pueblo judío es único en el hecho de que tiene un sólo núcleo, y no es ninguno de los mencionados anteriormente.
Todo lo que nos une es la Torá. Ninguna otra cosa ha probado ser capaz de mantenernos unidos por más de una o dos generaciones. Nada más, excepto la misma Torá que nos forjó en una nación.