Si uno presta atención, aún en los diarios de Buenos Aires aparecen, casi todos los días, noticias policiales de la ciudad de La Plata. Además, historias de todos los días nos llevan a dudar de la seguridad a nuestro alrededor, tanto física como espiritual.
Frente a esta inquietud, ¿Qué tiene para ofrecer el judaísmo? La siguiente es una historia al respecto.
En 1974 terroristas árabes invadieron la Tierra de Israel, asesinando y destruyendo propiedad. En la escuela de Maalot un grupo de niños en un ómnibus cerca de la ciudad de Tzfat es brutalmente asesinado. Todo el mundo está desconcertado. El Rebe incita al fortalecimiento de las defensas espirituales, enfatizando la Mitzvá (precepto Divino) de Mezuzá.
En una de sus charlas públicas, el Rebe relató lo siguiente: "Recibí una llamada de Tzfat. El llamante revisó las Mezuzot de la escuela donde los niños habían estado estudiando y 17 Mezuzot no eran casher - apropiadas. Diecisiete niños de esa escuela fueron asesinados."
"Di-s libre y guarde", continuó el Rebe, "decir que la ausencia de Mezuzot casher causó la muerte de estos niños. Sin embargo, sí como un soldado debe vestir un casco pesado para protegerse de las balas del enemigo, de la misma manera, la Mezuzá protege al judío. El casco puede ser pesado y caro, y puede disturbar la concentración del soldado. Pero si no lo tiene, y es alcanzado por el fuego enemigo, es el enemigo quien lo mató, no la falta del casco. Aún así, vestir el casco lo hubiera salvado."
La enseñanza es clara. Como lo principal en el judaísmo es la acción, les propongo que toda casa que no tenga una Mezuzá casher (en la ciudad de La Plata y alrededores), pueda tener una gratis. Es sólo cuestión de tener la inquietud. ¿Acaso vas a esperar que el fuego enemigo te alcance, sin protección?