Hay un dicho famoso (entre tantos otros) de nuestros sabios: "embellécete a ti mismo, y luego embellece a otros" (Talmud, Bava Metzia 107:B).

La explicación más sencilla de este dicho es que para que una persona pueda ayudar a otra, debe primero prepararse a sí misma. Esto se aplica tanto en los aspectos materiales de la vida como en los espirituales.

Para que un maestro pueda enseñar a sus alumnos, primero debe estudiar él mismo; para que un doctor pueda curar un paciente, primero debe saber medicina; para que una persona pueda prestarle dinero (¡sin intereses!) a otra, primero debe tener dinero él mismo, etc.

Sin embargo, cuando uno profundiza en este dicho se pueden encontrar otras implicaciones que lo elevan de significado y nos dejan enseñanzas prácticas y fundamentales de la visión judaica de la vida comunitaria.

1) El dicho de nuestros sabios no es simplemente un buen consejo, como si dijese que, en el eventual caso de que uno se vea enfrentado a la necesidad de enseñar o influir de alguna manera sobre otra persona, uno debe primero prepararse, sino que nuestros sabios nos están dando una orden, por así decir, compuesta de dos partes: 1) prepárate a ti mismo, 2) ayuda a otros.

Dicho de otra manera, si bien es una Mitzvá muy importante el estudio de Torá, nuestros sabios están diciendo: ¡utilízalo para enseñarle a otros!, no sólo para tu propio enriquecimiento.

2) Nuestros sabios no mencionan niveles. Es decir, en ningún momento es un problema qué nivel debe tener el dador para poder influenciar sobre el receptor. De manera que se vuelve un mandato el dar aún cuando la persona no es un experto o no posee las mismas capacidades que otra. En términos más simples, el hecho de no ser el Maestro absoluto de un tema, no puede ser excusa para no enseñar sobre el mismo, como el Rebe solía decir, que si uno sabe Alef, puede enseñar a otra persona que no sabe ni siquiera lo que es una Alef...

3) Nuestros sabios dicen "embellece a otros", en plural. La persona nunca debe estar conforme con haber ayudado a otro individuo, siempre debe buscar la oportunidad de ayudar a más.

En otro contexto sería la idea de que uno no debe servir a Di-s con la actitud de ¿cuál es mi obligación y la cumpliré?, como buscando la forma de "terminar" con el servicio a Di-s para poder dedicarse a otra cosa, sino que la actitud debe ser la de "perseguir" el cumplimiento de Mitzvot.

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