El pozo donde fue arrojado Iosef no tenía agua, pero no estaba vacío. ¿Cuál es la enseñanza que nos deja esto?

Etiquetas:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

2 × cuatro =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.