En tu mundo, todo lo que existe es el Infinito y tu. En el mundo de tu vecino, todo lo que existe es el Infinito y él. Y su mundo es tan verdadero como el tuyo.

En el mundo de una vaca, está el Infinito y ella. Así con el insecto, la planta y aún con una roca.

Cada asiento de consciencia constituye un mundo. Y cada mundo es verdad.

El saber esto es parte de tu mundo: el saber que en el mundo del otro tu eres sólo un accesorio, una interfaz con la cual él se conecta.

Y ahora sabes cómo entrar en su mundo.

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2 comentarios en «El mundo del Otro»

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