El cumpleaños es un momento especial en el judaísmo, a tal punto que se considera que el Mazal - el alma – está más fuerte.

Vemos en la Torá misma la idea de que uno debe festejar su cumpleaños, de la historia de Paró, el rey de Egipto y Iosef, el hijo de Iaacov. La Torá relata que el día de su cumpleaños Paró ¡hizo una fiesta!

Existen diferentes costumbres, entre las cuales se encuentra el dar un poco más de Tzedaká que la que se da diariamente, estudiar el capítulo de salmos correspondiente a la edad de la persona y hacer un recuento de lo que fue el año que pasó, tomando buenas resoluciones para el próximo año en los tres pilares sobre los que se sostiene el mundo, la Torá (su estudio), las buenas acciones (que incluyen Tzedaká y la observancia de Mitzvot en general) y el rezo (que incluye el servicio a Di-s en general).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

1 × 5 =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.