Este Shabat se llama Shabat Shekalím. Es el Shabat anterior al comienzo del mes de Adar, donde se agrega a la lectura regular de la Torá una sección llamada "Shekalím". Ahí la Torá nos cuenta sobre que cada judío debía donar para la construcción del Santuario medio Shekel.

Posteriormente, en las épocas del Primer y Segundo Templo, ése mismo medio Shekel se utilizaba para reparar cualquier daño que el Templo hubiera sufrido a lo largo del año anterior.

Nuestro sabios explican varias enseñanzas para la vida práctica que se derivan de ésta Mitzva, como ser el concepto de la ayuda al prójimo y la igualdad entre cada judío, ya que, independientemente del dinero que poseía cada persona, todos debían donar la misma cantidad.

Sin embargo, hay un concepto encerrado en éste precepto que tiene mucho que ver con un nuevo proyecto que estamos comenzando en el Beit Jabad.

Cada persona donaba medio Shekel. Esto nos enseña que, en realidad, cada uno de nosotros es solamente la mitad de una cosa, y no una entidad completa. Di-s es la otra mitad, que da sentido a nuestra vida y que nos mantiene con un objetivo preciso.

Es común que, por la vorágine de la vida, el trabajo, las obligaciones conyugales, el ser padres y madres, nos olvidemos de que la vida no es una sucesión de acontecimientos desordenados, sin sentido alguno que simplemente pasan, sino que la vida es una sucesión de oportunidades para crecer, tanto personalmente como comunitariamente.

Cada circunstancia, cada encuentro, cada dificultad, es como una tarima para elevarnos al próximo nivel de consciencia y percepción de Di-s, un desafío que, al ser superado, nos deleita con nuevas y mejores oportunidades de desarrollo.

Pero para que éso pueda pasar, debemos saber que no podemos llevar adelante semejante vida llena de constantes cambios y desafíos solos. Necesitamos una fuerza que nos permita elevarnos por sobre todas esas dificultades y superarlas. Esa fuerza es la otra mitad. Es el otro medio Shekel. Es el alma que Di-s nos da, que es un pedazo de El en lo alto, literalmente.

Y es justamente esa alma la que generación tras generación mantuvo al pueblo judío unido a sus principios y valores, más allá de la voluntad del gobierno de turno y de los dictámenes implícitos de la sociedad. Es esa alma la que, cuando se revela y florece, garantiza la continuidad del pueblo judío.

En ése espíritu, comenzamos este nuevo proyecto, llamado Gan Israel. Se trata de un taller de judaísmo, para niños de 2 y 3 años (ver Noticias) donde el enfoque principal es, a través de juegos, música, arte, y diversas actividades recreativas, que los niños aprendan a disfrutar de su identidad judía con alegría. Que aprendan a revelar esa alma. Ese medio Shekel.

Invitamos a toda la comunidad a participar de éste proyecto formar parte de la continuidad del judaísmo en La Plata.

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