Dios creó al hombre a Su imagen, a la imagen de Di-s Él lo creo, hombre y mujer los creó" (Bereshit 1:26).
En el momento de la creación, hombre y mujer eran una única entidad. En las palabras de nuestras sabios, "un solo individuo con dos rostros". Sin embargo, luego Di-s dijo "no es bueno que el hombre esté solo", dado que como único individuo, el hombre carecía de pareja, no tenía desafío, potencial de crecimiento ni creación. Entonces Di-s dividió al hombre en dos entidades, hombre y mujer.
¿Por qué no los creó como dos entidades originalmente? Porque como dos, intrínsecamente dos, cada uno sería presa de su propia identidad. El encuentro de dos sería, en el mejor de los casos, una "relación" y, en el peor de los casos, una guerra. Dos serían siempre dos.
Por eso Di-s los creó como uno y sólo después los dividió en dos. De esta manera el hombre busca a la mujer y la mujer ansía al hombre. Así cada cual tiene dentro suyo el poder de observar a su otra mitad y descubrir en ella la unidad primordial. De esta forma, hombre y mujer pueden mantenerse fieles uno al otro y tornarse una unidad que no es una singularidad solitaria y estática, sino una unión creativa y dinámica."