En la portada, el Alter Rebe dijo que el Tania está basado en el versículo1 “Porque es muy cercana a ti (es fácil) esta cosa (cumplir Torá y Mitzvot con amor a Hashem), en tu boca y en tu corazón, para hacerla”. Sin embargo, después de estudiar el Tania desde el comienzo hasta este capítulo, podemos ver que no es tan fácil sentir en el corazón amor a Hashem, entonces, ¿cómo dice la Torá que es fácil sentir algo en el corazón?

Para el Justo posiblemente sea fácil, porque tiene el control de su corazón y sus sentimientos, pero para el “Hombre intermedio”, no es tan fácil.

Para responder esto, el Alter Rebe explica que cuando la Torá dice “cercana a ti … en tu corazón”, se refiere al amor a Hashem que nos motiva para cumplir Mitzvot (“Pensamiento del corazón”, explicado en el capítulo 16), que es un amor que se piensa con el cerebro, pero no se siente con el corazón.

¡Llegar a este nivel de amor es cercano y posible para cualquier persona que tenga un cerebro en su cabeza! Porque el cerebro gobierna sobre el corazón por naturaleza en todas las personas. Es solamente cuestión de pasar tiempo pensando en la grandeza de Hashem, cuánto nos quiere, etc. Este “Pensamiento del corazón” nos impulsará a cumplir Mitzvot sin perder el tiempo, porque si no es ahora mientras estamos vivos, ¿Cuándo vamos a hacerlas?

Las Mitzvot se hacen casi todas con cosas materiales, tzitzit de lana, tefilín de cuero, etc., y se necesita un cuerpo para ponerse los tzitzit y los tefilín. Después de la muerte, el alma se separa del cuerpo y ya no puede cumplir Mitzvot. Entonces, ¡no perdamos el tiempo y vayamos a cumplir Mitzvot! Así piensa un “Hombre intermedio”.

Pero un Malvado, nuestros sabios2 dicen que está bajo el control de su corazón, o sea que hasta pensar en Hashem le resulta difícil. Por eso tampoco podrá tener el amor a Hashem de tipo “Pensamiento del corazón” que lo lleve a cumplir Mitzvot. Entonces, antes de que pueda servir a Hashem, tiene que arrepentirse de las cosas malas que hizo y comprometerse a no hacerlas más para quebrar la separación que las transgresiones crearon entre él y Hashem (como el Alter Rebe explicó en el capítulo 14).

¿Por qué un Malvado no puede controlar su corazón? El Alter Rebe explica que es una especie de castigo de Hashem por haber transgredido tanto. Con cada transgresión el Alma Divina en el Malvado se va ocultando cada vez más y le resulta cada vez más difícil salir y expresarse.

Es como quien está en la cárcel, y no puede salir. Y, dentro de la cárcel, lo van poniendo en las celdas más internas y oscuras de la cárcel, cada vez detrás de más puertas, cada vez más oscuro, al punto tal que ya ni se lo ve ni se lo escucha, ¡aunque grite! Para sacarlo hay que abrir todas esas puertas y llevarlo desde las celdas más internas hacia las más cercanas a la salida de la cárcel, hasta sacarlo de la cárcel por completo.

Lo mismo ocurre con el Alma Divina del Malvado, está en la cárcel dentro del Malvado, al punto tal que el Malvado ¡ni siente que es un judío! Cuando el Malvado se arrepiente, comienza a sacar a su Alma Divina de la cárcel. Conseguirá esto quebrando los deseos y las pasiones de su Alma Animal, para permitir que su Alma Divina se exprese y pueda ser un “Hombre intermedio”.

1Devarím 30:14

2Midrash Bereshit Raba 34:10, 67:8

2 comentarios en «Capítulo 17»

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