Nuestra mente reside en una caja protectora formada por los eventos naturales, removida de un mundo de increíbles milagros.

La caja nos protege: expuestos a esos milagros, estaríamos paralizados en sorpresa, incapaces de continuar con la vida.

Sin embargo, pare por un instante cada día para compartir un pequeño sorbo de maravilla: ¿Qué clase de milagros fueron necesarios para que usted respire hoy?

Etiquetas:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

4 × cuatro =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.