En este Shabat resaltan dos conceptos aparentemente contradictorios: Teshuvá - arrepentimiento - y Simjá - alegría.Este es el Shabat Shuvá, parte de los Diez días de Teshuvá. Maimónides dice que en estos días el arrepentimiento y las súplicas "son muy apropiadas y aceptadas inmediatamente". Cuanto más en Shabat, que representa la completitud de los días anteriores y bendice a los días siguientes, con seguridad el concepto de Teshuvá llega a su máxima completitud.

Por otro lado, el Shabat es un día de alegría y placer. Alegría, como dicen nuestros sabios, que el versículo "Y en los días de su alegría" se refiere al Shabat; placer, como está escrito "Llamarás al Shabat placer".

El asunto de Shabat Shuvá es que se unen estos dos conceptos: por un lado Teshuvá y por el otro alegría.

Esta unión está indicada, también, en la parashá Vaiélej - Y continuó (anduvo, literalmente). La idea de "andar" es dejar el lugar donde uno se encuentra y acercarse a otro lugar. Esto es lo que significa Teshuvá: la persona deja la situación en la cual se encontraba y pasa a otra diferente, nueva, como Maimónides describe, que un Baal Teshuvá - maestro del arrepentimiento - debe sentir como si fuese "otra persona y no el que hizo aquellas cosas".Entonces, Vaiélej es Teshuvá.

Por el otro lado, la parashá continúa relatando que Moshe terminó de escribir la Torá y se lo dio a los Cohaním y Leviím. Con seguridad, en la finalización de la escritura de la Torá había una alegría inmensa, la alegría de la Torá. Si es así, en la misma parashá está indicada una gran alegría, y no sólo alegría, sino el ¡regocijo de la Torá misma!

¿Cómo se pueden combinar estos dos conceptos aparentemente tan opuestos? La Teshuvá, en la cual la persona retorna de sus acciones no-buenas debe causar amargura del alma, ¿cómo puede uno, al mismo tiempo, sentir una alegría desbordante?

La explicación es que, precisamente la Teshuvá, y en particular de la Shabat Shuvá debe ser hecha con alegría. Primero, dado que la Teshuvá es una de las Mitzvot de la Torá, debe ser hecha con alegría, como está escrito "Sirvan a Di-s con alegría". Segundo, la Teshuvá debe ser causa de mayor alegría aún, dado que con ella uno puede corregir y completar el resto de las Mitzvot.

En adición a esto, no hay mayor alegría que la del retorno de un judío hacia su Padre en los Cielos. El ejemplo de esto es el del hijo de un rey, que estaba cautivo en la cárcel y salió a la libertad hacia la casa de su padre, el rey, sonde no hay alegría mayor que esta. De la misma manera, cuando un judío retorna hacia Di-s y vuelve a unirse a El, esto genera una dicha y alegría ilimitada.

Esta es la esencia de Shabat Shuvá: la Teshuvá de este Shabat es superior a la de los Diez días de Teshuvá, es una Teshuvá que viene junto con una alegría muy profunda. Es este Shabat el judío se eleva y llega a un gran nivel de unión con Di-s, lo que causa regocijo.

De esta alegría llegamos a una superior aún que también está relacionada con Teshuvá- retorno a la Tierra de Israel - cuando todos seamos redimidos con la redención completa rápido en nuestros días.

Extraído de Shulján Shabat.

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