Uno de los fundamentos del judaísmo es que al único que corresponde que Le hagamos peticiones, Lo alabemos o Le agradezcamos es a Di-s. Está totalmente prohibido que hagamos oremos a alguna de Sus criaturas, sean ángeles o elementos como Fuego, Aire, Agua o Tierra, o criaturas en general, como las montañas, los cielos etc.

A su vez, no existe el concepto de intermediarios en el judaísmo, o sea, todo ser humano puede acceder a Di-s en forma directa. De hecho, dice el salmista (Salmo 5:4): "Escucha la voz de mi clamor, mi rey y mi Señor, porque a Ti oraré", y explican nuestros sabios (Talmud Ierushalmi Brajot 9:1): "No ores ni a Mijael, ni a Gavriel, sino ora a Mi y responderé inmediatamente".

¿Por qué solamente deberíamos orar a Di-s? Escribe R. Iosef Albo:

Todo tipo de bondades son dadas por Dios, bendito sea, y no hay nada [más] que pueda dar una bondad absoluta a una criatura. Esto es así porque no se puede esperar bondad verdadera de ninguna existencia a menos que tenga cuatro cualidades:

1. Que el dador no cambie, de manera que su bondad no cambie. Lo único que no cambia es Dios.
2. Que el dador no necesite la ayuda de otros, porque si necesita ayuda, su bondad no es segura, y lo único que existe que no necesita la ayuda de nadie es Dios.
3. Que el dador tenga capacidad de opuestos a la vez, porque de otra manera, el receptor no podría obtener lo que espera en todo momento, porque a veces una persona necesita una cosa, y a veces lo opuesto, y lo único que pueda opuestos es Dios, como está escrito (Ishaia 45:7): "Forma la luz y crea la oscuridad, hace la paz y crea el mal".
4. Que no haya nada en el mundo que pueda impedir al dador hacer su voluntad, y el obvio que toda criatura, excepto Dios, Dios mismo puede impedirle cumplir su voluntad, pero no hay nada que pueda impedirle a Él hacer lo que desee.

Sefer HaIkrim discurso 4, capítulo 17

Por eso, a lo largo de estas oraciones propuestas, cada vez que nos referimos a Dios, debemos tener en mente que nos referimos al Creador de todo, Todopoderoso, Omnipresente y Eterno.

1 comentario en «¿A quién oramos?»

  1. Que bendición comprender con claridad que todo ser humano puede acceder a Di-s en forma directa y que es SÓLO a El a quién los seres humanos debemos recurrir y pedir. Gracias Rabino.

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